"Chance favors the prepared mind"
– Louis Pasteur

sábado, 26 de octubre de 2013

Priming

El priming, o primado, es un fenómeno psicosocial cautivante. A pesar que ha sido ampliamente estudiado y demostrado, aún hay controversia respecto a su validez–me da la impresión que esta negativa es por nuestro orgullo colectivo–. El priming se trata sobre como un estímulo pequeño puede predecir, en parte, nuestra conducta. Para mi es una prueba de que seguimos siendo animales de instinto e intuición con una racionalidad poco acabada, solo lo suficiente como para alimentar nuestro ego y hacernos creer que en nuestra mente gobierna la lógica.

Los primeros estudios que buscaban demostrar el priming hicieron cosas como obligar a un grupo a sonreír, un gesto no-verbal fuertemente asociada con sentimientos de felicidad y goce,  mientras que el otro debía fruncir el ceño, un gesto asociado a la preocupación y tristeza. Mientras hacían esto debían escribir palabras que empezaran con una letra en particular. El grupo que sonreía tendía a pensar en palabras más alegres que el grupo que fruncía el ceño. En otros estudios que analizaban el pensamiento crítico, revelaron que las persoonas que sonreían tenían una mayor tendencia a cometer errores y pasar cosas por alto, mientras que el grupo que fruncía el ceño tendía a estar más atento a los detalles y pensar mejor las opciones antes de decidir. Estas influencias externas pueden venir de muchas fuentes: a una canción, un olor, una fotografía, una mirada, etcétera. Los clientes de un local comercial tendían a donar más dinero si el buzón de donaciones exponía una fotografía que mostraba dos ojos mirando de forma amenazante o sospechosa, que si se colocaba una fotografía de unas flores o una mirada relajada.

El priming se puede medir no solo a través de la mera observación conductual, si no también a nivel fisiológico. Amy Cudy es una psicóloga que se ha dedicado a estudiar el lenguaje no verbal en relación al poder: sentirse poderoso v/s sentirse débil. Demostró que adoptar una "posición de poder", aquella que tiende a la expansión de nuestro cuerpo–de pie con los brazos estirados formando una V y el mentón hacia arriba–aumenta los niveles plasmáticos de testosterona (la "hormona del poder") y disminuye los de cortisol (hormona asociada al estrés), patrones hormonales concordantes con personas que ostentan poder, ya sea un presidente o el vocalista de una banda aclamada. También demostró como el solo hecho de adoptar una posición de poder por 2 minutos antes de someterse a una situación de estrés social–en su estudio una entrevista de trabajo–puede mejorar significativamente su rendimiento, en comparación con personas que adoptaron una posición de debilidad, aquellas en las que uno tiende a achicarse (sentado con hombros hacia adelante, brazos cruzados).
A la izquierda poses de alto poder. A la derecha poses de bajo poder.


El priming nos enseña que nuestro ambiente e incluso nuestro propio cuerpo influyen en nuestra mente. Mucho más de lo que nosotros creemos posible. Esto ha sido también comprobado, desde un punto de vista mucho más profundo, con el descubrimiento de la epigenética, la ciencia que explica como nuestro ambiente puede cambiar nuestros genes y por lo tanto nuestro potencial físico y mental. Esto va totalmente en contra de la teoría evolutiva clásica, en la que nuestro fenotipo (que agrupa características  físicas, mentales, enfermedades y riesgo de estas) viene determinado 100% por nuestro genotipo o pool genético. La ilusión de control poco a poco desaparece, pero no hay porque caer en el desamparo! Como ya he dicho en este blog: la información es poder. La suerte de ser algo-racionales es que podemos usar este fenómeno en beneficio propio. Fake it, til' you make it. O como dijo Amy Cudy: Fake it, til' you become it. Podemos usar el priming en nosotros mismos. Forzarnos a sonreír para sentirnos mejor cuando andamos de malas, a fruncir el seño para mejorar nuestro pensamiento crítico, a estirar los brazos y mejorar nuestras chances antes de una presentación o entrevista, etcétera.


jueves, 24 de octubre de 2013

Sueños de Niñez

Todos tenemos una colección de recuerdos, fotografías o conversaciones grabadas a fuego en nuestra memoria. Para mí, uno de ellos es este video de Randy Pausch, ingeniero informático y profesor de la Universidad de Carnegie Mellon (Pensilvania, EEUU), que, después de haber sido diagnosticado de cáncer de páncreas–una de las neoplasias con peor pronóstico–en estadío avanzado, decidió dedicar su "última clase" a compartir las lecciones más importantes y trascendentales que adquirió en su vida. Es un privilegio.

Randy Pausch, 1960-2008

miércoles, 23 de octubre de 2013

No se arrepienta!

Bronnie Ware, una enfermera de australia que se dedicó durante años al cuidado de enfermos terminales, se planteó la idea de saber los principales arrepentimientos de estos pacientes, personas que sabían que iban a morir. Terminó publicando un libro: "The Top Five Regrets of the Dying".

Aquí están los 5 arrepentimientos más frecuentes antes de morir:

1) Desearía haber tenido el coraje para vivir una vida fiel a mí mismo y no la vida que otros esperaban de mí.
2) Desearía no haber trabajado tan duro.
3) Desearía haber tenido la valentía para expresar mis sentimientos.
4) Desearía haber estado más cerca de mis amigos.
5) Desearía haberme permitido ser más feliz.

Leo las razones y me viene una tristeza medio fantasmal. Como si pudiera escuchar el lamento de los arrepentidos a través del tiempo. Es una tragedia morir así. Yo no creo en la vida después de la muerte, y es por eso que creo que debemos aprovechar el tiempo que tenemos y ayudar a que otros aprovechen el tiempo que tienen. 

Para mi todas hablan de lo mismo: prioridades. Al parecer la vida acelerada del siglo veinte y el capitalismo nos están jugando una mala pasada. Yo aún soy muy joven, pero ya he sido testigo como el dinero cambia a la gente, y como la ambición y el deseo incansable del éxito profesional se están llevando a algunos amigos. Lo peor es que claramente estos méritos con signo de peso o timbres de universidades prestigiosas no nos hace felices, o la felicidad que conllevan es muy efímera como para importar. He ahí un punto importante: estamos eligiendo conscientemente hacer cosas que van en contra de nuestra felicidad. Así mismo quizás también debe ser posible hacer cosas que nos conduzcan a la felicidad al largo plazo. La felicidad, entonces, es una elección. Actualmente la formula de la felicidad parece ser la siguiente:

Trabajo = Éxito = Felicidad

El problema de que la felicidad dependa del éxito es que nuestro cerebro nos traiciona, porque alcanzar el éxito implica ponerse nuevas metas, metas más difíciles. Esto es algo que nuestro cerebro hace de forma automática. Es un camino interminable hacia la perfección. Si mejoras tus notas, quieres mejorarlas aún más. Si logras tu objetivo de ventas, el próximo trimestre deberás superarlas. Si la felicidad viene después del éxito, no será alcanzada nunca. Ademas, esta forma de pensar implica que la felicidad viene determinada exclusivamente por nuestro entorno, por lo externo. Bueno, a diferencia de lo que he comentado en mis posts anteriores (sobre la importancia de lo ocurre en nuestro entorno), la felicidad es una experiencia subjetiva que nace y vive en nuestro interior. La psicología ha demostrado que, efectivamente, un 90% de nuestra felicidad está determinada por nuestro ser interno y no por variables externas temporales como riqueza, popularidad, éxito profesional, etcétera. Es más, las formas más eficaces de "aumentar" nuestra felicidad son el ejercicio, la meditación, la escritura (heme aquí), los actos aleatorios de bondad, y la gratitud (pensar en tres cosas por las que estás agradecido, todos los días, aumenta tu felicidad).

Se, sin duda alguna, que si hoy día me atropellan y me encuentro consciente en mi lecho de muerte,  podría decir que he sido feliz, pero también se que compartiría–por lo menos–los puntos 1) y 3) con los pacientes estudiados por la Srita. Ware. Ese es un ejercicio que me parece útil. Quizás si estamos un poco más pendientes de nuestros propios arrepentimientos y de nuestro nivel de felicidad y que estamos haciendo para mejorarlo, podremos aprovechar mejor el tiempo que nos queda en vez de dejarnos llevar por fantasías vacías. Creo que no es muy tarde (a mis 26 años) para prometerme algunas cosas.

lunes, 21 de octubre de 2013

Queso Suizo


De : PRESIDENTE
Para : GERENTE GENERAL
El lunes próximo, a eso de las siete de la tarde el cometa Halley se hará visible. Es un acontecimiento que ocurre cada 78 años. Reúna a todo el personal en el patio de la fábrica, todos usando casco de seguridad, que allí les explicaremos el fenómeno. Si llueve, este raro espectáculo no podrá ser visto a ojo desnudo, en ese caso entraremos al comedor donde será exhibido un documental sobre ese mismo tema. 
De : GERENTE GENERAL
Para : JEFE DE PRODUCCIÓN
Por orden del presidente, el lunes a las siete aparecerá sobre la fábrica el cometa Halley. Si llueve reúna a los empleados con cascos de seguridad y llévelos al comedor, donde tendrá lugar un raro espectáculo, que sucede cada 78 años a ojo desnudo. 
De : JEFE DE PRODUCCIÓN
Para : SUPERVISOR
A pedido de nuestro gerente general, el científico Halley de 78 años, aparecerá desnudo en el comedor de la fábrica usando casco, porque va a ser presentado un documental sobre el problema de la seguridad en días de lluvia. 
De : SUPERVISOR
Para : ASISTENTE
Todo el mundo desnudo sin excepción, deberá estar en el patio el lunes a las siete, donde el famoso músico  Halley mostrará el vídeo bailando bajo la lluvia. El show se presenta cada 78 años. 
De : ASISTENTE
Para : PERSONAL DE PLANTA
El jefe cumple 78 años el lunes y habrá una fiesta en el patio y el comedor con el famoso conjunto Bill Halley y sus cometas. Todo el que quiera puede ir en pelota pero usando casco, porque se va a armar flor de webeo aunque llueva.

Me llegó este chiste por WhatsApp hoy en la mañana y no pude evitar soltar una carcajada. Quizás no es tan bueno pero yo lo encontré genial porque toca un tema del que he pensado mucho este año: el trabajo en equipo. Este año he participado en varios proyectos, la mayoría en relación con la docencia, ya sea coordinar una asignatura, armar un examen tipo ECOE o participar en la toma de uno. En fin, es difícil no estar involucrado en alguna actividad que incluya el trabajo en equipo, ya sea profesional o recreacional.

Trabajar en equipo (distinto a trabajar con un equipo) es un desafío. En términos de complejidad, el producto es mayor que la suma de las partes. Por muy competentes que sean los integrantes, el éxito no está garantizado. A mi, en general (todos tenemos días malos), me gusta hacer lo correcto. Si se me asigna una tarea me gusta desempeñarla a conciencia, hacer uso de lo mejor de mis capacidades y demostrar eficiencia. La lata es que este mundo está lleno de gente que, por innumerables razones, se dedican a la mediocridad. La ley del menor esfuerzo. Lo que no se dan cuenta es que los problemas que trae ese tipo de actitud usualmente requieren esfuerzo y problemas demás. "El flojo trabaja dos veces".

Este año, una de mis mejores amigas (a la que aún no puedo tutear porque fue profesora mía y siento que tutearla es faltarle el respeto, a pesar que tenemos casi la misma edad), me enseñó la teoría del queso suizo y la encontré genial. Imagínese una rueda de queso suizo. No importa que tantos agujeros tenga en su interior, su corteza es continua, firme y pareja. Estos agujeros son los errores que cometemos, con o sin querer. Si hay un buen trabajo en equipo, si se respeta la cadena de mando y todos cumplen su labor de forma adecuada, el error será detectado y corregido, sin que se lleve a cabo. Ese agujero tarde o temprano llegará a la pared y no podrá salirse de la rueda de queso. La principal lección que aprendí con esta teoría es que cuando se comete un error, la responsabilidad es del equipo, no solo del integrante que lo causó. Apuntar dedos y criticar no sirve de mucho. El éxito de un equipo no se debe medir, por lo tanto, en la cantidad de errores, si no en como lidian con estos y en la eficacia para evitar que los errores cometidos lleven a un desenlace negativo. Los errores detectados no son el problema, al contrario, son los errores que pasan desapercibidos o aquellos detectados muy tarde los que deberían ser señal de alarma.


domingo, 20 de octubre de 2013

viernes, 18 de octubre de 2013

"Planes y Problemas"

Ayer en una actividad con los internos de medicina en la escuela un doctor hizo una presentación cortita llamada "Proyecto de Vida". Este doctor es increíblemente conocedor, sabio y amable. Lo bacán de haber estudiado medicina es conocer gente así. Personas de culto. También conoces muchas personas de mierda y gente loca, no se porqué pero la carrera atrae personas de los extremos. Quizás todas las carreras son así.

Me hizo pensar. Es crucial tomarse de vez en cuando un tiempo para meditar. Para conversar con uno mismo. Varias veces he ido a misa solo para obligarme a pensar por 1 hora, considerando que soy más ateo que una piedra. No pesco mucho lo que dice el cura y solo mantengo la atención suficiente para saber cuando tengo que pararme y sentarme. Hace un tiempo que no lo hago porque siento que podría malinterpretarse como una falta de respeto (incluso por mi mismo) y, por mucho que no me guste la religión, no soy ese tipo de persona. Nunca hay que cerrarse mucho a una opinión, hay mil y un formas de estar equivocado y aunque uno tenga convicción es siempre bueno dejar un margen de error, por último que nos mantenga los pies en la tierra y nos cuide de la soberbia. En medicina es lo mismo. Está lleno de personas en extremo soberbias. Gente que vio mucho Dr. House en la carrera y levitan por los pasillos. Me da más pena que rabia, porque muchas veces lo que les sobra de conocimiento les falta de criterio y en su camino a la "fama" se hacen un ejército de enemigos. Los verdaderos genios que yo he conocido son todos muy humildes y de bajo perfil. Es parte de su sabiduría, quizás porque están conscientes de ese margen de error.

Uno se arma de planes y se regala preocupaciones sobre cosas tan distantes. Cosas que en perspectiva deberían ser irrelevantes. Entre eso, la tecnología y el bombardeo de información al que estamos sometidos, es fácil perder el rumbo. Es fácil dejar de disfrutar los detalles del día a día. Es fácil olvidar lo que es importante. Te olvidas de algunos amigos y ellos te pagan con la misma moneda. Te olvidas de los momentos familiares. Esta forma de vivir tiene un sesgo fundamental: algo que he llegado a llamar ilusión de estabilidad e ilusión de inmortalidad (así de choro, acuñando términos y wea'). Tener metas tan rígidas no deja espacio para accidentes, casualidades que ocurren con frecuencia, considerando que vivimos en un mundo de caos y azar. No hay para que convertirse al hedonismo y vivir del carpe diem. Todos necesitamos sueños y cumplirlos es una parte importante de nuestro desarrollo personal, pero deberían ser más un horizonte que una agenda paso-a-paso. ¿No creen?

miércoles, 16 de octubre de 2013

Religión

La fe es una cualidad muy bonita. Es una herramienta para luchar contra aquello que nos tormenta como seres humanos: la soledad, el miedo, la muerte. También es algo admirable, aunque con un toque de ingenuidad. No es fácil creer en algo cuando hay tanta evidencia en contra y tan poca a favor. Hay que tener convicción.

La herramienta de un hombre es el arma de otro, y la fe y el miedo han sido usados como armas por el culto organizado. La religión lleva milenios lucrando, asesinando, evadiendo la ley y cometiendo otros pecados aún más abominables, protegidas por ese halo divino y su millar de creyentes, que muchas veces prefieren mirar para otro lado que hacer una justa crítica de una organización que hace decir "holier-than-thou". 

Era muy pequeño cuando comencé a dudar sobre la existencia de uno o varios dioses y más aún sobre la divinidad de la iglesia y sus miembros. Mi familia era católica, íbamos a misa los domingos, nos pusieron a mi y a mi hermana en un colegio católico, nos enseñaron a rezar y leer la biblia. Yo me creía el cuento, y cuando hice la primera comunión se sintió como un paso importante. A medida que aprendía de la religión, más dudaba (y ese es un fenómeno que se ha mantenido hasta hoy, con todas las religiones que he estudiado). La biblia es un libro genial. Pero mientras más la leía más la veja como el cuento del lobo. Sus contradicciones fueron obvias para mi siendo tan solo un escolar. ¿Como es posible que un dios del que se dice es benevolente y justo haya sido en el pasado un ser vengativo, autoritario y castigador (bordeando en lo maníaco)? ¿Es el mismo de hoy en día? ¿Maduró con los siglos? Porque pucha que es distinto el dios del viejo y el nuevo testamento, y pucha que se parece a un sin fin de otros dioses. El primero es como un niño con una lupa (el mundo es la granja de hormigas). En cuarto medio terminé siendo el único de mi curso que no se confirmó (y fue una lata porque las reuniones como de "catequesis" eran igual entretes y las misiones en los veranos eran como viajes de estudio, puro hueveo).

"Pero es lo que sale en la biblia son metáforas". No señor, es ciencia ficción.

Soy y creo que siempre seré un ser lógico. En la superficie, por lo menos, asumiendo que nuestro subconsciente es en extremo irracional y predipuesto a sesgos. No puedo creer en algo cuyas bases son tan débiles y contradictorias. "Pero muéstrame una razón convincente que explique que dios NO existe". Señor, la ausencia de evidencia no es evidencia de NADA. Si no estaríamos hasta las pailas con la fila de dragones, hadas, hobbits y el chupacabras. Como civilización, creo que es hora de empezar a alejarnos de la religión, y movernos hacia formas de pensamiento más puras y libres. Está demás que la religión ha hecho un sin fin de cosas buenas, y la fe, como ya dije, ayuda a la persona común a superar el día a día. "La religión es el opio del pueblo" (Karl Marx). Pero ¿es en estricto rigor necesaria? ¿Podríamos buscar otras formas de encontrar la plenitud espiritual? Yo creo que si. Me gustaría ver un estudio que compare la tasa de homicidios y otros crímenes entre laicos y feligreses. Estoy seguro que el resultado sorprendería a más de uno. 

Es tiempo de evoluciona y en cierto modo veo que esto sucede. En el mundo occidental, donde el catolicismo ha reinado por un largo, largo, laaaaaaargo tiempo, la religión cada día tiene menos peso en nuestras vidas y menos voz en la sociedad. O por lo menos está en nuestras manos decidir ese peso. Ya nadie nos lo impone. Ya no persiguen a los libres pensadores, ni ahogan o queman vivas a las mujeres innovadoras (y si se pone a buscar, se dará cuenta que estas cosas sucedieron mucho después de haber logrado una sociedad civilizada con sistema de leyes y fuerzas dedicadas a su cumplimiento). Michiu Kaku explica muy asertivamente como estamos pronto a evolucionar en la escala de las civilizaciones. A convertirse en una sola, dejando un poco de lado las fronteras y las diferencias culturales y étnicas. Este es un paso necesario para llegar a las sociedades interplanetarias o futuristas, algo que él (y yo le creo) ve muy posible. Pero hoy en día, la principal fuerza que se mueve en contra de esta evolución es la religión. Y no le queda otra, porque la religión se basa (y siempre lo ha hecho) en la desinformación. En que uno sepa y crea solo lo que ellos quieren que sepas y creas. Porque sabe que si uno tiene todos los hechos, la probabilidad de que la fe se mantenga intacta es muy pequeña.

Yo no quiero un mundo de tecnología. No quiero un Brave New World. Soy ateo a más no poder y me siento muy en contacto con mi lado "espiritual", pero hago este vínculo a través del arte, la música, las imágenes mágicas (evitando usar la palabra "divinas") que la tecnología nos ha dado del micro y macrocosmos. Yo creo tener fe y mucha. Fe en nuestra capacidad de superar estos cuentos infantiles llenos de odio y sangre. Fe en el amor, en la amistad, y en el potencial que tienen estas cualidades. El cuento del señor barbudo que está demasiado interesado en todo lo que hago (especialmente en el ámbito sexual, porque pucha que a los curas les gusta el tema), esperando a que tropiece para amenazarme con cuentos de cavernas ígneas y purgatorios, ¿la verdad? ME SOBRA.