"Chance favors the prepared mind"
– Louis Pasteur

miércoles, 23 de octubre de 2013

No se arrepienta!

Bronnie Ware, una enfermera de australia que se dedicó durante años al cuidado de enfermos terminales, se planteó la idea de saber los principales arrepentimientos de estos pacientes, personas que sabían que iban a morir. Terminó publicando un libro: "The Top Five Regrets of the Dying".

Aquí están los 5 arrepentimientos más frecuentes antes de morir:

1) Desearía haber tenido el coraje para vivir una vida fiel a mí mismo y no la vida que otros esperaban de mí.
2) Desearía no haber trabajado tan duro.
3) Desearía haber tenido la valentía para expresar mis sentimientos.
4) Desearía haber estado más cerca de mis amigos.
5) Desearía haberme permitido ser más feliz.

Leo las razones y me viene una tristeza medio fantasmal. Como si pudiera escuchar el lamento de los arrepentidos a través del tiempo. Es una tragedia morir así. Yo no creo en la vida después de la muerte, y es por eso que creo que debemos aprovechar el tiempo que tenemos y ayudar a que otros aprovechen el tiempo que tienen. 

Para mi todas hablan de lo mismo: prioridades. Al parecer la vida acelerada del siglo veinte y el capitalismo nos están jugando una mala pasada. Yo aún soy muy joven, pero ya he sido testigo como el dinero cambia a la gente, y como la ambición y el deseo incansable del éxito profesional se están llevando a algunos amigos. Lo peor es que claramente estos méritos con signo de peso o timbres de universidades prestigiosas no nos hace felices, o la felicidad que conllevan es muy efímera como para importar. He ahí un punto importante: estamos eligiendo conscientemente hacer cosas que van en contra de nuestra felicidad. Así mismo quizás también debe ser posible hacer cosas que nos conduzcan a la felicidad al largo plazo. La felicidad, entonces, es una elección. Actualmente la formula de la felicidad parece ser la siguiente:

Trabajo = Éxito = Felicidad

El problema de que la felicidad dependa del éxito es que nuestro cerebro nos traiciona, porque alcanzar el éxito implica ponerse nuevas metas, metas más difíciles. Esto es algo que nuestro cerebro hace de forma automática. Es un camino interminable hacia la perfección. Si mejoras tus notas, quieres mejorarlas aún más. Si logras tu objetivo de ventas, el próximo trimestre deberás superarlas. Si la felicidad viene después del éxito, no será alcanzada nunca. Ademas, esta forma de pensar implica que la felicidad viene determinada exclusivamente por nuestro entorno, por lo externo. Bueno, a diferencia de lo que he comentado en mis posts anteriores (sobre la importancia de lo ocurre en nuestro entorno), la felicidad es una experiencia subjetiva que nace y vive en nuestro interior. La psicología ha demostrado que, efectivamente, un 90% de nuestra felicidad está determinada por nuestro ser interno y no por variables externas temporales como riqueza, popularidad, éxito profesional, etcétera. Es más, las formas más eficaces de "aumentar" nuestra felicidad son el ejercicio, la meditación, la escritura (heme aquí), los actos aleatorios de bondad, y la gratitud (pensar en tres cosas por las que estás agradecido, todos los días, aumenta tu felicidad).

Se, sin duda alguna, que si hoy día me atropellan y me encuentro consciente en mi lecho de muerte,  podría decir que he sido feliz, pero también se que compartiría–por lo menos–los puntos 1) y 3) con los pacientes estudiados por la Srita. Ware. Ese es un ejercicio que me parece útil. Quizás si estamos un poco más pendientes de nuestros propios arrepentimientos y de nuestro nivel de felicidad y que estamos haciendo para mejorarlo, podremos aprovechar mejor el tiempo que nos queda en vez de dejarnos llevar por fantasías vacías. Creo que no es muy tarde (a mis 26 años) para prometerme algunas cosas.

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